La mandarina es una fruta deliciosa, que atrae por su sabor cítrico y dulce, así como el agua con limón que tiene muchos beneficios a la salud. Sea cual sea su consumo, una parte clave es su cáscara, la cual tenemos que ingerir si queremos mejorar nuestra salud desde distintos aspectos.
Su nombre científico es Citrus reticulata y podemos encontrar distintas variedades, entre las que se destacan las clementinas, las satsumas y las híbridas. Es rica en vitamina C, B1, B2 y B6, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales, así como también contiene potasio, calcio, magnesio, hierro, zinc y fibra, entre otros tantos nutrientes. En consecuencia, consumir esta fruta será clave para evitar diversas afecciones.
Especialistas aseguran que la mandarina tiene diversos nutrientes en su pulpa, pero otras investigaciones revelaron que la cáscara del cítrico será fundamental. Siguiendo esta línea, un estudio de la Universidad de Western Ontario, Canada, determinó que una infusión con la cáscara del cítrico permitirá combatir distintas patologías.
Enfermedades que combate una infusión de cáscara de mandarina
Desintoxicante natural
Esta fruta tiene propiedades altamente alcalinas que pueden ayudar a depurar el organismo, por lo que un té de su cáscara tendrá la posibilidad de eliminar las toxinas que el cuerpo no necesita. Pero además de una infusión, también podemos implementar las mandarinas en carnes, pescados, mariscos y bebidas frías.
Puede prevenir el cáncer
Existe un compuesto que está presente en la cáscara de esta fruta cítrica llamado Salvestrol Q40, que de acuerdo con los científicos de la Escuela de Farmacia de Leicester, puede destruir células cancerosas de seres humanos. En consecuencia, podremos ayudar a la salud, más precisamente a reducir riesgos de padecer cáncer de pecho, pulmón, próstata y ovario. Por lo tanto, simplemente con una mandarina estaremos evitando diversas afecciones.