La manzanilla es una planta medicinal con mayor prestigio en todo el mundo. Además de su trayectoria ancestral, también puede ornamentar distintos ambientes del hogar, por lo que tenerlas en casa será una excelente decisión. Es por ello que te sugerimos cultivarla y disfrutar al máximo sus beneficios, afín de evitar afecciones y demás patologías de atentan contra la salud.
Esta planta medicinal es identificada por ser una flor de blancos pétalos con un tallo erguido y ramificado, muy parecido a las margaritas. Integra la familia Asteraceae y está representada por dos variedades: la alemana y la romana, cuyos nombres científicos son Chamomilla recutita y Chamaemelum nobile, respectivamente.
El consumo de la manzanilla será vital para tratar infecciones en la garganta, por ejemplo, a través del consumo de infusiones, aceites, gotas y hasta inhalaciones. Además, un té con estas flores permitirá combatir importantes padecimientos. Entre los más potentes, se destaca su capacidad para calmar y descongestionar vías respiratorias, desinflamar intestinos y auxiliar enfermedades como la gripe.
Otros beneficios de la manzanilla
Con las flores de esta planta podremos elaborar compresas, aliviar dolores de cabeza, las úlceras en las piernas y también infecciones de los ojos. Y como si fuera poco, si utilizamos las vaporizaciones del aceite de manzanilla, podremos combatir la ansiedad y la depresión. En la misma línea, el uso externo nos permitirá aliviar cicatrices y dolores cutáneos.
Profesionales de la salud aseguran que esta planta medicinal será perfecta para reducir dolores menstruales, cólicos, diarrea, insomnio, ulceras, calambres y espasmos musculares. Además, podremos disminuir el dolor reumático y hasta las hemorroides. Y para ir más allá, diversos estudios se han enfocado en las propiedades anticancerígenas de la manzanilla. Por ejemplo, los estudios en modelos pre-clínicos sobre el cáncer de piel, próstata, seno y ovario mostraron resultados promisorios con un efecto inhibitorio en su crecimiento.