Muchos son los métodos naturales que existen para lograr una mejor digestión. El agua de cúrcuma es uno de ellos y se puede considerar un ingrediente ideal para utilizar en recetas saludables. La cúrcuma es una planta herbácea que puede ser utilizada para colaborar en el tratamiento de algunos trastornos como la enfermedad de Crohn (que afecta al tracto digestivo), los trastornos relacionados al ciclo menstrual, enfermedades del intestino, colon irritable, colitis, artritis, obesidad, síndrome del túnel carpiano, entre otros.
En líneas generales la cúrcuma es muy buena para desintoxicar el cuerpo. Ahora para utilizarla se debe realizar un proceso que permita obtener el agua de cúrcuma. Para la correcta preparación de este remedio natural es necesario contar con pimienta negra, ya que este ingrediente acelera el procesamiento del organismo de esta mezcla, ayudando así la aceleración del metabolismo.
Así podremos preparar el agua de cúrcuma
Entonces, los ingredientes para hacer el agua de cúrcuma son: 4 tazas de agua, 1 ½ cucharadita de polvo de cúrcuma (también puedes usarla fresca), pimienta negra, 1 limón o lima en rodajas y Jengibre.
Para la preparación, en primera instancia se debe poner a hervir agua. Luego de que llegue al punto de ebullición, se debe introducir la cúrcuma, la pimienta y las rodajas de limón en el agua. A esta mezcla hay que dejarla hervir otros 10 minutos para luego colarla. La idea es obtener una solución parecida a un té. Se puede endulzar con azúcar, edulcorante o miel si se busca una alternativa más sana y natural. Una vez finalizado el proceso, el agua de cúrcuma se puede beber fría o tibia en cualquier momento del día.
Otros usos de la cúrcuma para beneficios de la salud
Otras de las alternativas que se pueden generar con esta increíble planta herbácea son la crema de cúrcuma y la leche de cúrcuma. Para la primera necesitamos:
¼ taza de polvo de cúrcuma (30 g).
½ cucharadita de pimienta molida (2,5 g).
½ taza de agua filtrada (125 ml).
Para prepararla en una cacerola se deben colocar los ingredientes detallados y calentarlos a fuego bajo durante unos minutos hasta lograr una textura espesa. Finalmente se deja enfriar y está lista para su consumo.
La leche de cúrcuma por su parte debe llevar los siguientes ingredientes:
1 taza de leche vegetal de tu elección (almendra, arroz, coco, etc.) (250 ml).
½ cucharada de pasta de cúrcuma (8 g).
1 cucharadita de miel (7,5 g).
En este caso, para lograr la leche de cúrcuma, primero se calientan todos los ingredientes a excepción de la miel en una cacerola. Lo óptimo es revolver con frecuencia hasta que se disuelvan, pero hay que tener cuidado de evitar el hervor. Por último, se agrega la miel y listo, ya se puede tomar.
Si bien tienen efectos muy positivos, es importante que la ingesta de cúrcuma no supere una vez diaria. Para tener en cuenta, cualquiera de estas preparaciones en grandes cantidades puede lograr efectos secundarios como: Reflujo gastroesofágico con náuseas, heces amarillas, estreñimiento, dispepsia y diarrea, distensión abdominal y dolor de estómago.