Entrenar para mantener un cuerpo sano, fuerte y en forma, es lo que la mayoría de las personas realizan, pero si te decimos que también puedes hacerlo para ser feliz, ¿lo harías? En esta ocasión, te traemos un método que cumple con estas expectativas.
Se trata del método KO, una forma de hacer deporte que va más allá de un resultado externo. Muchos entrenan sin saber que el resultado que se ve es la proyección de cómo están por dentro, por eso lo que se busca con esto es una conexión entre ambas partes.
En qué consiste ‘KO train for happiness’
Boxeo, artes marciales, bootcamp y yoga fusionado (porque no se dan 12 minutos de cada uno, sino que cada movimiento tiene un poco de cada), en 50 minutos, es lo que comprende este método KO.
El mismo fue creado por la peruana Ale Llosa, quien tuvo como objetivo combinar un sistema para trabajar cuerpo, mente y emociones. Eso sí, hacerlo a esos tres niveles te acababa dejando fuera de combate, de ahí el nombre de este método.
Cómo es una clase de 'KO urban detox'
En la base de la filosofía de trabajo, se encuentran bien definidos cuatro pilares: deporte intenso, conexión interior, actitud positiva y alimentación consciente.
Los tres primeros los puedes encontrar en cualquier clase de KO. La cuarta es la última pata para hacer que no cojee el método, que puedes adquirir fuera de la clase, las cuales no solo se pueden realizar en el centro especializado, sino también de manera virtual, en el lugar que elijas.
Lo que motivó la creación del método KO
Con la autoestima muy baja y una gran dependencia sobre lo que opinaran los demás para darse valor a sí misma, Ale Llosa decidió trabajar en encontrarse a sí misma e ir más allá de la práctica del deporte solo por la imagen, por lo que el método KO es la clave para ser feliz. "El error más común es enfocarse en un resultado externo. Es por la falta de conexión consigo mismo y no entender que el resultado de fuera es la proyección de cómo estás por dentro. A mí me pasó. Viví desconectada de lo que sentía pensando lo que tenía que parecer. Y, claro, es un nivel de estrés y de exigencia tan innecesaria", reveló la peruana en una entrevista.