Si hablamos de limpieza del hogar, el baño es el espacio que más tiempo nos demanda. Es por ello que resulta una tarea que intentamos evitar pero llega un momento en el cual debemos afrontarla. Esto será peor cuando toque limpiar la regadera, ya que acumula distintas manchas que harán de esta tarea una misión imposible. Sin embargo, para que no pases horas tallando te sugerimos implementar trucos caseros sensacionales sin necesidad de utilizar productos costosos.
Para dejar una regadera como nueva será necesario quitar todo el sarro que la cubre. Es que la acumulación de calcio y otros minerales que se encuentran disueltos en el agua se adherirán y quitarlas parecerá casi imposible. Es que cuando ya no pasa agua, quedan los solutos que acompañaban, formando una pequeña capa blanca difícil de quitar. En este marco, te recomendamos probar algunos consejos magistrales que le darán otra vida a tu cuarto de aseo.
Si necesitamos hacer una limpieza para quitar este sedimento blanco podemos acudir a dos tucos efectivos y económicos. Para ambos procedimientos necesitaremos de la utilización de vinagre, ya que sus propiedades serán fundamentales para dejar la regadera impecable.
Trucos para limpiar la regadera
La primera alternativa para quitar el sarro de la regadera pasará por utilizar una bolsa de plástico que no tenga ninguna fuga y que sea lo suficientemente grande. A esta bolsa la llenaremos de vinagre y agregaremos el cabezal, dejando reposar durante un día. Después pasaremos un escarbadientes por cada agujero y finalmente lavaremos solo con agua.
Y si esta técnica no te resulta útil para la limpieza de la regadera del baño, podremos acudir a otro truco, también efectivo. Para ello debemos tomar un recipiente grande para colocar el elemento totalmente sumergido y después llenarlo de vinagre. Dejaremos reposar durante un día y, transcurrido el tiempo, frotaremos con un cepillo de dientes para quitar el sedimento blanco, que estará blando y removible.