Si bien se sabe que la demencia es una enfermedad vinculada con el deterioro cognitivo que se relaciona directamente con el Alzheimer, recientes estudios determinaron que esta enfermedad no tiene nada que ver con el envejecimiento, tal como se lo consideraba. Entonces, si logramos un efectivo cuidado del cerebro, podremos llegar a una longevidad sin estos padecimientos. Por ende, profesionales promueven el bienestar del cerebro a través de distintas tareas.
Y como en el envejecimiento es habitual evidenciar señales de olvido que pueden ser graves o leves, es de común popular creer que la longevidad y el deterioro cognitivo están relacionados directamente. Entonces, quienes creen que a partir de los 50 o 60 años comienzan a manifestarse patologías como el Alzheimer en todos los adultos mayores, quedarán refutados con estos avances científicos.
¿Qué vínculo hay entre el envejecimiento y la demencia?
Los primeros problemas de memoria se manifiestan a cualquier edad y tienen que ver con los hábitos. Por ende, señales tales como dificultad de seguir instrucciones, desconocer lugares o personas cercanas, serán frecuentes si no hemos realizado un efectivo cuidado de las facultades cognitivas, dando paso a la demencia y otras enfermedades. En sintonía, los recientes estudios revelaron que el deterioro cognitivo leve se encuentra altamente relacionado con Alzheimer, sin embargo, es importante mencionar que no todas las personas suelen desarrollar esta enfermedad.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la demencia no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores. Esta enfermedad también se encuentra asociada con la pérdida de la memoria, que según NIH no es un signo normal de envejecimiento, aunque sí en muchos casos es normal que les suceda a adultos mayores.
¿A qué edad el cerebro alcanza su máximo esplendor en lo que respecta a memoria?
El sitio web Neuropediatra, en una de sus publicaciones, precisa que en la adolescencia, el cerebro tiene muchos cambios que inciden en las experiencias personales. Es decir que su crecimiento tiene un origen en la concepción y se desarrolla en la edad adulta por lo menos hasta los 20 años. Mientras que la memoria alcanzará sus máximos niveles a los 25 años de edad. A partir de ahí se notarán signos que se vinculan con la demencia, por lo que se tendrá que hacer un efectivo cuidado del cerebro.