Hoy sacarás a relucir tus habilidades en jardinería gracias a este instructivo para sembrar suculentas. Es que te enseñaremos a tener una suculenta muy hermosa y codiciada por muchos: la kalanchoe. Se trata de un ejemplar con hojas carnosas y coloridas que deben estar lejos de las mascotas porque podrían intoxicarse.
La belleza de esta planta radica en sus colores, ya que es una suculenta con una gama cromática que va desde el rojo al amarillo, pasando por blanco, rosa y naranja. Estas plantas brotan en primavera, pero si se controla la exposición a la luz puede conseguirse que florezca durante todo el año. Por ende, comienza a preparar tus herramientas en durante el invierno para poner manos a la obra y tener un jardín colorido.
¿Cómo cultivar kalanchoe?
El cultivo de la kalanchoe puede darse en macetas, en el interior del hogar, o también en el jardín. Aunque esto dependerá del suministro de luz solar. Además, durante la noche debemos garantizarle 14 horas de oscuridad, especialmente en invierno. En la misma línea, se sugiere que esté cultivada en climas templados y mantener ciertos recaudos en lo que respecta a las heladas.
Entre los trabajos de jardinería específicos, el riego de la suculenta deberá ser mínimo, tanto en invierno como en verano. Especialistas sugieren que el riego se haga una vez que la tierra se haya secado por completo. El secreto de todo esto radica en que sus hojas carnosas almacenan agua, lo que les ayuda a soportar periodos breves de sequía.
Finalmente, sus descuidos pueden causar distintos problemas en la suculenta. Si bien es resistente y fácil de cuidar, las flores y hojas se pueden marchitar en verano, cuando el calor es extremo. Así mismo, expertos de jardinería sostienen que los tallos frágiles de la kalanchoe dirán presentes a causa de un exceso de riego, logrando que se pudran las raíces. Además, para cuidarlas de las heladas, habrá que retirarlas del jardín y colocarlas en el interior, por lo menos durante esa noche.