La esponja vegetal proviene de una planta que los botánicos europeos conocieron en el siglo XVIII. Se trata de una enredadera anual y vigorosa, cuyo tallo es hueco y se aferra a árboles o tutores por medio de zarcillos que emiten los nudos de cada rama. De cada nudo, además del zarcillo sale una hoja, una flor femenina, un racimo de flores masculinas y una yema vegetativa. En la actualidad la esponja es usada para realizar baños y exfoliar la piel. Por eso a continuación te enseñaremos cómo cultivar esta planta.
¿Cómo cultivar la planta que da la esponja vegetal?
Lo mejor de todo es que es una planta de cultivo muy sencillo, que prefiere climas de templados a cálidos.
La siembra de esta planta puede ser directa o en almácigo
Si optás por la siembra directa: en primavera debes preparar el suelo, horquillándolo e incorporándole compost. Luego debes hacer hoyos cada 0,50 m y sembrar tres semillas a 2 cm de profundidad. Germinarán a los 7 días; por eso debes ralear dejando una o dos plantas por hoyo.
Cabe mencionar que si no tiene un alambrado cercano, debes armar un tutor con cañas o listones de madera y, a medida que las plantas se vayan desarrollando, se aferrarán a él por medio de los zarcillos.
Por último debes secar los frutos en la planta y cuando estén muy secos los vas a notar, porque los sentirás huecos y livianos, ahí es el momento de cosecharlos, retirarles la cáscara seca comprimiendo el fruto y, las semillas, golpeando suavemente sobre una mesa o un tablón.
De esta manera sencilla y práctica puedes tener tu esponja vegetal sacada de tu propia planta, ya que como ves es muy fácil de cultivar.