Un descubrimiento científico en el área de salud siempre trae esperanza, en este caso investigadores de la Universidad de Bristol de Inglaterra y científicos de Italia hallaron un gen antienvejecimiento en un grupo de personas de cien años que hace retroceder 10 años la edad biológica del corazón y se convirtió en un potencial objetivo terapéutico para tratar a los pacientes con insuficiencia cardíaca.
Este estudio fue publicado por la revista médica de Oxford University Press en nombre de la Sociedad Europea de Cardiología y según indica, los genes mutantes sanos están asociados a una longevidad excepcional y sus portadores suelen vivir 100 años o más y disfrutar de una buena salud. Además, son menos propensos a desarrollar problemas cardiovasculares. Es por esta razón que los científicos creen que el gen contribuye a que sus corazones se mantengan jóvenes y los protege contra enfermedades asociadas al envejecimiento como la insuficiencia cardíaca.
La explicación de los expertos
El profesor Madeddu, catedrático de Medicina Cardiovascular Experimental del Instituto del Corazón de la Universidad de Bristol, explicó:
“La función del corazón y los vasos sanguíneos se pone en juego a medida que envejecemos. Sin embargo, la velocidad a la que se producen estos cambios nocivos es diferente entre las personas. El tabaquismo, el alcohol y la vida sedentaria aceleran el reloj del envejecimiento. Mientras que comer bien y hacer ejercicio retrasan el reloj del envejecimiento del corazón. Además, tener buenos genes heredados de los padres pueden ayudar a mantenerse joven y saludable. Los genes son secuencias de letras que codifican proteínas. Por casualidad, algunas de estas letras pueden mutar. La mayoría de estas mutaciones son insignificantes; en algunos casos, la mutación puede hacer que el gen funcione peor o mejor, como en el gen antienvejecimiento mutante que hemos estudiado aquí en células humanas y ratones más viejos”.
Los genes saludables antienvejecimiento se heredan
El descubrimiento también determinó según las pruebas que se hicieron en los centenarios, que se transmiten sus genes saludables a sus descendientes. De esta manera los científicos lograron por primera vez, que un gen saludable presente en los centenarios sea transferido a personas no emparentadas para proteger sus corazones.
Lo mejor de todo, es que los científicos también detallaron que podrían hallarse otros genes con potencial sanador en el futuro, de ser así, este descubrimiento sería solo el inicio de otros, incluso superiores. Pero lo importante hoy es que este hallazgo confirma que el gen mutante saludable puede revertir la disminución del rendimiento cardíaco en las personas mayores.