En su afán por bajar de peso rápidamente, muchas personas cambian hábitos de forma drástica. Y una de las principales medidas es dejar el azúcar y optar por edulcorantes artificiales. Si bien no seguiremos ganando grasa, estaremos causándole un daño importante a nuestra salud, según expertos. Es que este tipo de edulcorantes afectarán al hígado de una forma que no te lo imaginas.
¿Cuáles son los riesgos de consumir edulcorantes artificiales?
Estos químicos han comenzado a consumirse en exceso por su capacidad para actuar como sustitutos del azúcar, sin conocer los componentes que lo integran. Y de acuerdo a estudios, existe una relación entre los edulcorantes artificiales y algunos efectos negativos en la salud. Específicamente, un estudio confirmó que dos edulcorantes son capaces de afectar la expresión e interrumpir la función de una proteína que utiliza el hígado para realizar su principal función que es la desintoxicación del organismo de sustancias que son ajenas a él.
En consecuencia, los edulcorantes artificiales que dañarán al organismo son dos: sucralosa y acesulfamo de potasio. Estos fueron evaluados en un modelo de células de hígado para determinar tanto la expresión como la función de la glucoproteína P (PGP), que se distingue como una proteína transportadora cuya función esencial para el organismo es quitar de las células sustancias tóxicas, como compuestos derivados de ciertos fármacos, cumpliendo un rol crucial en la desintoxicación de dicho órgano.
En consecuencia, estos productos alteran la expresión normal de la proteína tanto en exposición crónica como aguda. Y como si fuera poco, son capaces de afectar la función de la glucoproteína P ante exposiciones con concentraciones por debajo de las aceptadas. Por lo que será vital quitarlos de la ingesta diaria para gozar de buena salud.
Al consumir estos edulcorantes artificiales se desplazará la función normal de PGP, ya que se deberá ocupar de desarrollar la función excretora con las moléculas de tales sustitutos, lo que sugiere un riesgo para la salud de quienes consumen endulzantes de este tipo. Por ende, se sugiere evitarlos y reemplazarlos por otros del tipo natural, como la miel o la stevia.