Muchas personas consumen tabaco o cigarro a diario y no solo trae problemas en los pulmones, esto también afecta a nuestra piel y nos puede llevar a que nos salgan más manchas y acné. Por lo que si estás considerando en dejarlo, este es el momento.
Vamos a dejarte algunos de los tantos beneficios de dejar el cigarro, para que tengas en cuenta y comiences a disfrutar de una salud sana.
La piel vuelve a estar fresca y sonrosada
El cigarro provoca la constricción de los vasos sanguíneos, lo que hace que la circulación sea más deficiente, y por lo tanto que la piel no reciba nutrientes suficientes. Como resultado, la luminosidad natural se desvanece, el tono de la piel se vuelve apagado y adquiere una tonalidad grisácea. Dejar de fumar hace que la sangre pueda circular de nuevo y que los glóbulos rojos transporten suficiente oxígeno y nutrientes importantes a la piel.
La piel está menos seca
El humo del cigarro puede hacer que la piel no reciba suficiente oxígeno, ya que contiene partículas finas que se depositan en la piel y obstruyen los poros. Pero en el momento que el organismo permanece libre de humo, los poros pueden volver a respirar y las zonas secas de la piel recuperan su flexibilidad.
Los granos y las imperfecciones desaparecen
El cigarro hace que salgan más manchas en la piel y acné. Esto es debido a la falta de nutrientes, la propia protección de la piel flaquea si se ha fumado durante muchos años, y las bacterias pueden instalarse mucho más fácilmente y causar manchas. Además, los granos se curan mucho más despacio y mal debido a la mala circulación sanguínea. Ni siquiera utilizando los productos de limpieza adecuados pueden ayudarte en este caso.
Las enfermedades cutáneas son menos frecuentes
Además de los granos y las arrugas, las toxinas contenidas en los cigarrillos también favorecen la aparición de eczemas dolorosos, psoriasis y verrugas. Esto se debe al debilitamiento de las defensas de nuestra piel, que facilita que las bacterias y los agentes patógenos se instalen en las células cutáneas. Si se deja de fumar, se reduce el riesgo de enfermedades cutáneas graves y persistentes.