Habitualmente se considera que el pelo acompaña el paso del tiempo y por ende, la vejez de este va de la mano de la aparición de las canas. El proceso de envejecimiento del cabello no siempre tiene relación con el blanqueamiento del cuero cabelludo, también hay otros factores que pueden tenerse en cuenta. Si bien la aparición de las canas es quizás lo primero que puede aparecer en el cuerpo como síntoma de envejecimiento, no es lo único ni lo mínimo en relación al pelo.
La canicie es una consecuencia directa del envejecimiento y habitualmente se inicia sobre los 30 años”, comenta la doctora Nuria Martí Fajardo, dermatóloga del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica de la AEDV). Sin embargo también hay otros síntomas que además de la genética, tienen directa repercusión en nuestro cabello como las causas hormonales, situaciones estresantes, mala alimentación, falta de ejercicio, hábitos de vida poco saludables, factores ambientales o la contaminación.
La disminución de la melanina en el pelo puede causar complicaciones como que también el cabello pierda la protección frente a los rayos del sol. Esto puede causar que con el tiempo el pelo comience a adoptar otras formas, que sea mas quebradizo, frágil, seco, denso, entre otras variables.El cuero cabelludo también tiene repercusión en ese lugar ya que en el envejecimiento, la epidermis se vuelve más fina. Así los vasos sanguíneos se vuelven menos abundantes por la exposición al sol.
Algunos de los factores a tener en cuenta para evitar el envejecimiento prematuro del cabello es seguir una dieta equilibrada y sana, rica en vitaminas y minerales como por ejemplo el consumo de muchas frutas y verduras. También hay que evitar factores determinantes para que el pelo no empeore como el tabaco o el estrés.
Si al cabello se nota dañado, envejecido o que no brilla, se puede coger algún que otro tratamiento o medida para aplicar un mejor producto que respete los tiempos y mejorar el tratamiento mediante la higiene del cabello.