La limpieza es súper importante en cualquier ámbito. El control remoto de tu televisor no debe quedar afuera. Es por esto que te vamos a revelar el secreto que nadie quiere que sepas. Al limpiar evitas muchos virus.
El control remoto es algo que manejamos con frecuencia por lo que puede acumular gérmenes y suciedad con el tiempo, convirtiéndose en un caldo de cultivo para bacterias y virus. Por lo tanto, es crucial entender la importancia de limpiar regularmente el control remoto.
Además si tienes tu control remoto limpio vas ayudar a prolongar su vida útil, ya que la acumulación de suciedad y grasa puede afectar el funcionamiento de los botones y el sensor infrarrojo.
¿Cómo limpiar el control remoto?
Para limpiar el control remoto de forma sencilla, puedes seguir estos pasos:
- Apaga el televisor y quita las baterías del control remoto. Esto evitará que se presionen botones accidentalmente mientras limpias y protegerá la electrónica.
- Usa un paño suave y limpio. Puedes humedecer ligeramente el paño con una mezcla de agua y alcohol isopropílico en partes iguales o utilizar toallitas desinfectantes de uso doméstico, como también es posible que te ayudes con un poco de algodón.
- Limpia todas las superficies del control remoto. Esto incluye los botones, los bordes y cualquier ranura donde pueda acumularse la suciedad.
- Presta atención a las áreas de difícil acceso. Utiliza un hisopo de algodón o un cepillo de dientes suave para llegar a los lugares más pequeños.
Asegúrate de que el control remoto esté completamente seco antes de volver a colocar las baterías y encender el televisor.
La limpieza regular del control remoto del televisor es una práctica simple pero efectiva para mantener un ambiente limpio y saludable en el hogar. Utiliza este secreto útil para limpiar. Así podrás reducir la propagación de gérmenes.