Entre las plantas más fieles y versátiles, seguramente el aloe vera ocupa un lugar en el podio. Es que se trata de un ejemplar con amplias ventajas, no solo para la belleza de tu jardín (o interior, pues también crece bien dentro de casa), sino también para el cuidado de la piel. Esto se debe a que nos permite combatir las arrugas y tener piel de porcelana.
Es sabido de este poder que tiene dicha suculenta sobre el control de las arrugas y la mejora del estado de la piel. Sin embargo, para utilizar sus propiedades, siempre se requieren de otros ingredientes y técnicas engorrosas. Es por ello que hoy te enseñaremos una técnica simple y sencilla, con resultados garantizados.
Especialistas aseguran que la suculenta promueve la producción de colágeno porque contiene una sustancia llamada alantoína, que tiene propiedades regeneradoras.
La alantoína ayuda a reparar la piel dañada y a estimular la producción de colágeno, por lo que será vital para reducir y hasta eliminar las arrugas y signos de envejecimiento. Además, tiene propiedades antibacterianas que ayudan a prevenir el acné y otras infecciones de la piel.
El método desconocido para usar aloe vera y eliminar arrugas
1-Cortar una hoja de aloe vera y, con un cuchillo desinfectado, retirar ambos bordes de la hoja.
2-Después, cortar los 2 bordes de la penca.
3-El siguiente paso será poner la penca a remojar en agua limpia por 24 horas, lo que nos servirá para quitar la aloína del aloe vera (sustancia amarillenta y amarga que puede irritar la piel y es tóxica para su consumo).
4-Retirar completamente la piel del aloe vera y dejar el cristal en agua fresca por 2 horas.
5- Cortar el cristal de aloe vera en trocitos pequeños y guardarlos en un refractario de vidrio en el refrigerador.
6- En cuanto lo desees, podrás utilizar estos cubitos de aloe vera en el rostro, para eliminar arrugas y conseguir una piel de porcelana.
Tanto para este tratamiento, como para otros naturales, te recomendamos hacer previamente una prueba de alergia y consultar con dermatólogos.