Los gatos son seres muy particulares. Estos animales aunque a veces pueden ser un poco solitarios necesitan de un hogar cálido y seguro. Es por esto que te vamos a contar las razones por las que debes adoptar un gato callejero.
Un gato callejero es muy diferente al que vive en un hogar, son pocas personas las que se animan adoptar uno en estas condiciones. Sin mencionar que son contadas las personas que aceptan el amor de un gato viejo callejero.
Algo que no se puede dudar es que lo que tienen en común los gatos domésticos y los de la calle es que usan el maullido para comunicarse con las personas. Casi no tienden a usar este sonido con otros gatos y si se quieren comunicar lo hacen con su postura corporal.
Razones para adoptar un gato callejero
Viven menos tiempo
Hay estudios que han analizado los comportamientos de un gato de calle y uno de hogar. En algunos se ha demostrado que un gato callejero tiene una esperanza corta de vida. Esto es porque tienen que arriesgar la vida para alimentarse, pueden sufrir una infinidad de accidentes, por lo que viven entre 4 a 5 años.
La mayoría de los gatos de la calle no sabe aceptar a los humanos
Un gato callejero cría a sus cachorros en la calle por lo que jamás han tenido interacción con las personas. Razón por la que estos tienden a actuar hoscos, agresivos y fríos.
Cazan solos
Las mamás se encargan de alimentar a las crías enseñándole cómo deben de actuar ante una presa. Para cuando se vuelven adultos y ágiles, la caza la realizan en solitario. No necesitan ayuda de otros mininos y así aseguran que todo el alimento sea para uno solamente.
Pueden tener varias familias
En caso de que el gato callejero haya tenido experiencias positivas a lo largo de toda su vida con los humanos, es posible que tenga varias familias. Podrá estar días turnándose para obtener comida de diferentes hogares, mostrándose cariñoso con los miembros que la conforman, para así ir rolando y no perder su sustento.
Estas son razones más que suficientes para adoptar un gato callejero. Los felinos son animales muy especiales.