La limpieza de las alfombras debe ser periódica si quieres mantenerlas como un objeto destacado de la decoración. La causa principal de la suciedad es la acumulación de polvo, pero también se pueden producir por derrames de sustancias como el café.
Hay alfombras que están hechas de materiales que se pueden limpiar fácilmente. Sin embargo, otras tienen delicados tejidos que necesitan productos y atención especial. Por eso, hay que poner en práctica métodos de limpieza distintos.
Hoy en día, hay innumerables productos de limpieza en el mercado. Empero, algunos tienen sustancias químicas dañinas que pueden afectan el entorno y, en algunos casos, desencadenar ciertas reacciones alérgicas en el sistema respiratorio o la piel.
Así puedes limpiar tus alfombras con agua oxigenada y vinagre blanco
La mezcla del vinagre blanco y el agua oxigenada es indispensable para la limpieza de las alfombras porque, la combinación de sus propiedades químicas, permite crear un producto integral. Lo único que necesitarás son estos ingredientes:
- Media taza de agua oxigenada (125 ml).
- 4 cucharadas de vinagre blanco (40 ml).
- 4 cucharadas de jabón de castilla (60 g).
- 10 gotas de aceite esencial (opcional).
- 12 tazas de agua caliente (3 litros).
La preparación de los ingredientes y la aplicación es sencilla. Para empezar, debes colocar todo en un cubo de limpieza. Luego, deberás mezclarlos de forma uniforme durante 5 minutos. Con ese tiempo será suficiente para conseguir un preparado poderoso.
El paso siguiente consiste en sumergir la alfombra en el cubo y dejarla en el líquido durante una hora. Pasado ese tiempo, deberías enjuagarla siguiendo el proceso habitual. Puedes meterla en el lavarropas y después secarla a la sombra.
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