Las suculentas, conocidas por su belleza única y resistencia, a veces pueden mostrar signos de estrés o falta de nutrición, a pesar de su reputación de ser fáciles de cuidar.
Si eres amante de las plantas y eres de cuidarlas a diario, pero en particular notas que tus suculentas no lucen tan saludables como quisieras, tenemos una solución simple y efectiva.
Preparar un abono casero a base de harina de maíz es fácil y tus suculentas lo agradecerán. El harina de maíz es un ingrediente rico en nutrientes esenciales como nitrógeno y fósforo, disponible en la mayoría de los hogares.
¿Qué ingredientes necesitas y cómo preparar el abono casero?
Además del ingrediente base que es el harina de maíz, también necesitarás agua limpia y sin cloro, distintos recipientes para mezclar y una maceta cómoda para tu planta.
Con los ingredientes listos, puedes preparar el abono casero: en un recipiente, mezcla una cucharada de harina de maíz con una taza de agua hasta obtener una mezcla uniforme similar a una sopa espesa.
Una vez que la tierra de tus macetas se encuentre seca, aplica el abono casero a tus suculentas, asegurándote de que tus plantas estén en un recipiente adecuado al tamaño de cada una.
Después de aplicar el abono casero, riega tus suculentas de manera normal. Este paso facilitará que la mezcla se infiltre en la tierra, proporcionando nutrientes esenciales a las raíces de las plantas.
Con el tiempo y algo de paciencia, notarás que tus suculentas muestran signos de un crecimiento más saludable, con hojas más vibrantes y una planta general más fuerte.