Las cremas hidratantes son ideales para mantener tersa la piel y para luchar contra el envejecimiento. Sin embargo, utilizar un cosmético, no es sinónimo de eficacia. “Un producto no deja de hacer efecto por seguir utilizándolo”, explicó la dermatóloga Cristina Eguren, directora médica de Clínica Eguren y miembro del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica).
Luego, continuó explicando sobre los inconvenientes de algunas cremas hidratantes y cosméticos. “Lo que sí puede ocurrir es que la piel cambie su estado y necesidades y eso hace que un producto que antes necesitábamos o nos iba bien, en otro momento no sea así. En este sentido, es necesario ir ajustando la rutina cosmética”, expresó.
Según Diana Montoya, la facialista, la piel es un órgano vivo y padece los cambios internos y externos como cualquier otro. Por ejemplo, si cambian las condiciones ambientales o se produce una alteración en el organismo será suficiente para que el órgano sea modificado.
Según Cristina Eguren hay algunos ingredientes como el retinol que pueden generar reacciones de irritación al principio hasta que la piel se transforma y tolera los cambios. No obstante, esto no significa que el producto deje de ser efectivo, pero la mejoría preseguirá mientras se siga utilizando.
“Nunca hay que valorar un producto aislado sino la combinación de los tratamientos en su conjunto. A veces por ejemplo puede pasar que nos encontramos la piel peor y decimos ‘la crema o el serum ya no me funciona’ y lo que está pasando es que has cambiado el limpiador y por tanto cambian los resultados de tu rutina”, explicó Inmaculada Canterla, la Directora de Cosmeceutical Center, farmacéutica, especialista en dermocosmética, nutrición y medicina antiaging.