El impulso de cortarse el cabello puede surgir en situaciones de crisis o cuando se desea un cambio. A menudo, el corte de pelo se utiliza como una forma simbólica de marcar un antes y un después frente a una determinada situación, como el fin de una relación amorosa o el comienzo de una nueva etapa.
También puede ser una forma de tomar el control inmediato de algún aspecto de la vida en momentos de inseguridad o incertidumbre. Además, el cabello es una parte importante de la identidad de uno, que refleja en muchos casos los estados emocionales de la persona.
Efecto psicológico de cortarse el cabello
El cabello es una extensión del sistema nervioso que transmite información al cerebro y al sistema límbico encargado de regular las emociones, como ocurre en el duelo. El pelo también puede transmitir energía electromagnética hacia el medio ambiente, según una investigación del Centro Nacional de Información sobre Biotecnología de los Estados Unidos.
Por lo tanto, el deseo de modificar el cabello podría estar relacionado con la necesidad de cambiar la energía y los recuerdos pasados almacenados en las células capilares. Un estudio realizado durante la Guerra de Vietnam demostró que los hombres nativos de los Estados Unidos que perdían su larga cabellera, perdían también su capacidad perceptiva para advertir situaciones de peligro o de ubicarse mejor en el terreno.
Los estudiosos del tema advirtieron que esto se debía a que cuando se corta el pelo, se altera el envío y emisión de transmisiones desde y al medio ambiente y se produce un "bloqueo de información". En resumen, el impulso de cortarse el cabello puede tener una variedad de motivaciones, desde una necesidad de control inmediato en situaciones de incertidumbre hasta un deseo de cambiar la energía almacenada en el cabello.