Paco Rabanne, nacido como Francisco Rabaneda Cuervo en España en 1934, falleció el pasado viernes 3 de febrero a sus 88 años y conmovió al mundo del diseño, el arte, la moda y los perfumes, entre otros campos en los que se movió durante su extensa carrera.
Sin dudas que el diseñador renovó a la industria de la moda debido a que pasó los últimos 60 años realizando pizas futuristas en materiales rompedores. Desde muy pequeño mamó el mundo de la moda gracias a su madre, una costurera que supo ser jefa de Balenciaga hasta que se exiliaron a Francia. En dicho país, Rabanne estudió arquitectura y empezó a elaborar algunos bocetos vanguardistas sin esperar transformarse en una de las marcas de moda más grandes del mundo.
En 1966, Paco Rabanne creó su propia firma con su nombre y no tardó en causar sensación gracias a su apuesta por introducir materiales oriundos de la metalurgia en sus diseños. De hecho, Coco Chanel lo definió como el "metalúrgico de la moda" porque su visión futurista incluía plástico, metales y otras materias que nunca se habían utilizado hasta ese momento.
Vestidos icónicos de Paco Rabanne
El diseñador de moda utilizaba sopletes y tenazas para modificar materiales y cautivar a algunos directores de cine que lo elegían para que orquestara las prendas de sus películas. Por ejemplo, vistió a Audrey Hepburn en "Dos en la carretera" y a Jane Fonda en "Barbarella", películas de 1967 y 1968, respectivamente.
Los vestidos metalizados con placas unidas por anillas metálicas fueron la principal huella de su firma. Incluso colecciones de Julien Dossena, el director creativo actual de la compañía, mantienen ese espíritu revolucionario del autor que también incursionó en el universo de los perfumes.
En la década del '90, Paco Rabanne experimentó con materiales como el nylon y el nácar, aunque eso fue lo último que realizó como profesional. En 1999 anunció que se retiraba de la alta costura, mas sus creaciones siguen estando presentes en todo el mundo.