Muchas veces te habrás preguntado ¿Por qué al entrar a bañarnos, nos relajamos y empiezan a fluir ideas, sueños y nuevas perspectivas que relativizan nuestros problemas y preocupaciones? A continuación te contaremos qué tiene la ducha que permite estimular así nuestra creatividad, según la ciencia.
El agua es dentro del mundo espiritual y tradicional el simbólico más creativo de los cuatro elementos, pero por sí misma no es el vehículo exclusivo que facilita esa creación de ideas tan originales. La clave está en ofrecerle al cerebro un instante de descanso y desconexión y una actividad que le provoque placer. En ese contexto, la ducha ayuda a la estimulación de la creatividad.
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Investigadores de la Universidad de Virginia, Estados Unidos, realizaron un estudio que está relacionado con la desconexión y una carga placentera como posibles responsables de la inspiración. Es que las personas que participaron en el estudio tuvieron que pensar en usos alternativos creativos para un ladrillo y un clip, todo esto mientras veían un video aburrido y otro interesante, después tuvieron que exponer sus ideas. Se descubrió que cuanto menor era la demanda mental requerida, mayor era la creatividad que demostraban los participantes.
La inspiración viene de la relajación
Según este estudio, la creatividad proviene del momento de relajación, de ahí surge la inspiración para dar con las posibles soluciones. Por eso cuando tomamos una ducha, nos relajamos y las conexiones cerebrales trabajan sin presión y de forma automática con base en sus experiencias pasadas y conocimientos adquiridos. Por ello, es más común que sea en ese momento cuando se consiga resolver los problemas planteados.
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En definitiva, la conclusión de los investigadores se basa en que la distracción mental ayuda a veces a estimular la creatividad. Así es que si la ciencia lo avala, toma una ducha cuando sientas que el estrés es mucho y no logras salir de una situación que tienes que resolver, quizás el baño relajante ayude.