El césped del jardín requiere de diversos cuidados para que combine con la belleza de las flores y plantas. Pero sabemos que por distintas circunstancias, podremos tener un césped amarillo que nos causará sensaciones de horror, tristeza y, lógicamente, descuido. En consecuencia, será vital conocer las posibles causas de esa coloración y cómo evitarlas. Es por ello que hoy te contaremos cuáles son las técnicas de jardinería para evitar que esto suceda en tu parque.
Generalmente existen distintas enfermedades que pueden generarle al césped ese color amarillento que tanto nos disgusta, tal como la presencia de fitóftora causada por hongos. Pero como dijimos anteriormente, son múltiples causas las que pueden originar el color amarillento en el parque del jardín, causando una decoloración y logrando que el clásico verde quede en el olvido.
¿Cómo evitar que el césped se ponga amarillo?
En primer término, profesionales en el rubro aseguran que el césped puede ponerse de dicho color por uso de fertilizantes. Es que las tareas de jardinería en la aplicación de fertilizantes pueden quemar fácilmente el pasto. Esto se debe a que las sales de nitrógeno queman las hojas. Las señales que muestran esta causa son aquellas referidas a una coloración amarillenta de las láminas foliares, crecimiento lento del pasto y marcas en las briznas de hierbas del jardín.
Por otro lado, el riego también incidirá en el cuidado del jardín, pero si lo hacemos en exceso impactará en la coloración del césped. La explicación, de acuerdo a especialistas, pasa porque causará un desarrollo deficiente de las raíces ya que demasiada agua conduce a un suministro limitado de oxígeno en el suelo debido al encharcamiento. Por ende, el pasto tendrá raíces poco profundas y sufrirá una mala absorción de nutrientes, oxígeno y agua, poniéndose amarillo.
Por último, entre los principales cuidados del césped, debemos implementar uno que tiene que ver con las mascotas. Es que nuestro perro o gato puede originar y generar un césped amarillo. Esto pasa porque sus desechos contienen compuestos ricos en nitrógeno, provocando que se ponga amarillento.