Uno de los secretos para que en nuestro rostro no se perciban los signos de la edad y las líneas de expresión es aplicar una buena crema facial que se adapte a lo que estamos buscando, ya sea hidratación, corrección de color o protección. Es importante aclarar también que las cremas faciales hidratantes deben aplicarse desde temprana edad, y no cuando ya aparecieron los primeros signos de la edad.
Es muy común pensar que a los 20 años no debemos aplicarnos cremas en el rostro y en el cuerpo. Sin embargo es importante destacar que una persona de 20 años no puede aplicarse una crema que sea para personas mayores a 50 y viceversa, porque a medida que crecemos, la piel va necesitando diversos componentes, los cuales vamos perdiendo con el correr de los años.
Cremas para usar a partir de los 20 años
Una crema que debes usar si o si todos los días es cualquiera que tenga protección solar. Elige la marca que quieras, pero asegúrate que la misma tenga al menos SPF 50. Por ejemplo Garnier ofrece una crema con protección solar y un ligero color que puede servir como base de maquillaje.
En cuanto al cuidado del cuerpo, debes optar por una crema hidratante como por ejemplo la Neutrogena Hydro Boost Loción Corporal Hidratante en Gel. Este tipo de cremas te ayudará a mantener la piel humectada y fresca, y al mismo tiempo te ayuda a disminuir la pérdida de agua del cuerpo.
¿Cómo aplicar correctamente una crema facial?
Debes saber que lo más recomendable es aplicar la crema en pequeñas porciones y en diferentes zonas del rostro como el cuello y el rostro: frente, pómulos, nariz y barbilla. No tomes mucha cantidad porque sino estarás desperdiciando el producto.
Para extender la crema facial, lo harás masajeando con movimientos circulares de forma ascendente hasta que se absorba en su totalidad, para evitar la pérdida de firmeza. Además, debes extender del centro hacia afuera del rostro en sentido perpendicular a las arrugas que tengas en tu cara. El masaje estimula la circulación y la oxigenación de la piel.