Si de olores hablamos, cada personal tiene su aroma personal, pero hay una gran diferencia entre este olor corporal normal a oler mal y en algunos casos, cuando sucede que una persona huele mal no se da cuenta, porque el resto de las personas puede percibirlo pero ella no. Por ejemplo: Soy fumador, y crecí en casa de fumadores, y varios no-fumadores han resaltado mi olor a cigarro, el cual no noto y no puedo imaginarlo (a excepción quizá de cuando estoy con alguien que fuma puros, quien sin duda huele más a tabaco).
El problema está en que hay personas que parecen no darle mucha importancia al olor corporal hasta que llega el incómodo momento de que alguien se lo diga.Pero, ¿cómo sabemos si somos nosotros los que olemos mal y nadie nos ha dicho? Si tienes una buena rutina diaria de cuidado personal quizá no te preocupes demasiado por ello.
Aunque si sospechas de que puedes llevar a oler mal hay algunas formas de responder la no tan absurda pregunta “¿cómo saber si huelo mal?".
Usa más tu nariz
Una forma de poder identificar malos olores es hacer que nuestra nariz identifique más los olores. Quizá no lo piensas mucho a lo largo del día, pero si comienzas a hacerlo podrás notar los olores de tus compañeros de trabajo, de algunos alimentos, y más.
Una vez que los huelas podrás comparar contigo mismo y saber si hay algo que no encaja.
Cabe aclarar que aunque una persona no huela a un perfume caro no significa que tenga que oler mal. Puede tener un buen olor sin una fragancia. Por eso cuando te huelas, trata de identificar bien el olor de tus axilas. Si lo que te preocupa es el aliento, quizá no tengas que oler a otras personas, sino exhalar en tu mano y tratar de identificar un mal olor. Si no hueles nada mal, quizá te estás preocupando demasiado.
Huele las áreas comunes
Para saber si tu olor corporal huele mal te puedes enfocar en las zonas que más suelen acumular malos olores, como son las axilas y los pies, sin olvidarte de también prestar atención a la parte genital. Si no hueles nada tu aroma personal indica que está todo bien y si tienes una buena rutina de higiene, no habrá nada de qué preocuparse, pero si crees que puedes oler mal es tiempo quizás de hacer una rutina de limpieza y lavado más exhaustivo y usar productos que te ayuden con este inconveniente.