El papel higiénico es un producto de uso diario en los hogares, pero a menudo se utiliza en exceso, lo que resulta en un derroche innecesario de recursos y dinero. Afortunadamente, hay algunas medidas simples que puedes tomar para reducir tu consumo de papel higiénico y ahorrar dinero en el proceso.
El truco más efectivo y sencillo para ahorrar papel higiénico es aplastarlo antes de usarlo. Al hacer esto, el papel se compacta, lo que hace que sea más difícil de girar, y ayuda a controlar la cantidad de papel que se utiliza. De esta manera, puedes evitar tomar más de lo necesario, lo que resultará en un ahorro a largo plazo.
Otro consejo útil es comprar paquetes grandes de papel higiénico. A menudo, los paquetes grandes son más económicos que los paquetes pequeños, lo que significa que puedes ahorrar dinero a largo plazo. Además, puede ser útil cambiar los rollos de papel higiénico por toallas de tela reutilizables, que se pueden lavar después de cada uso.
Es importante ser consciente de la cantidad de papel higiénico que se utiliza en cada baño. Según el Instituto Tecnológico de Massachusetts, una persona promedio utiliza alrededor de 8.6 hojas de papel por uso de baño. Por lo tanto, si puedes reducir la cantidad de papel que usas en cada baño, puedes ahorrar mucho dinero a lo largo del tiempo.
También es importante recordar que el papel higiénico está hecho de pulpa de celulosa, que se obtiene de los árboles. Al reducir el consumo de papel higiénico, estás contribuyendo a la protección del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales.