No caben dudas de que unas de las sensaciones de mayor alegría que se pueden vivir en el día a día es llegar a casa y encontrarte con tu mascota después de una larga jornada de estudio o de trabajo. No importa por cuánto tiempo te hayas ido de la casa, ellos siempre estarán contentos de verte.
Al llegar a casa, algunos perros ladran, otros no; otros perros no paran de mover la cola o el rabo, o incluso algunos comienzan a dar saltos. También están los que se hacen los indiferentes y no hacen nada. Pero, ¿Qué sienten los perros cuando sus dueños, amigos o compañeros llegan a casa?.
El neurólogo Gregory Berns, catedrático de la Emory University School of Medicine de Atlanta, fue el primer científico que logró investigar los escáneres de resonancia magnética de canes despiertos y sin sedación.
Una de sus principales conclusiones publicadas en su libro 'How Dogs Love Us', es que los perros perciben a los humanos como un grupo separado de ellos pero, aun así, sus dueños son considerados como parte de la familia. Incluso algunos de ellos son conscientes de qu elos humanos cuentan con recursos que ellos no tienen, y por esa misma razón siempre te buscan, te esperan, te reciben, etc.
Cuando el neurólogo Gregory Berns introdujo los perros en el escáner, al darles a oler diferentes fragancias, Berns comprobó que distinguen perfectamente ente los miembros de su especie y los humanos. En particular, el olor de un humano familiar provoca una recompensa en el cerebro, incomparable con la que generan el resto de estímulos.
En el caso de los cachorros, como todavía no han aprendido a aceptar el desapego, sus emociones no son tan extremas. Para los perros, juntarse con el hombre, ha resultado ser una estrategia evolutiva muy efectiva. Hay alrededor de 10 millones de perros en el mundo, así que, en muchos aspectos, el perro ha superado evolutivamente al lobo”, confesó el neurólogo. “Lo que hemos visto trabajando con los escáneres es que los perros aman a sus a humanos, y no sólo por la comida”, asegura Berns.