Los caracoles son un plato típico de la península ibérica, pero también uno de los más repudiados fuera de ella. Si no se preparan bien puede ser un desastre, pero quien los sabe preparar sabe que tiene en sus manos uno de los alimentos más deliciosos y buenos para la salud.
El caracol es una receta que se prepara desde hace siglos, pero que en la actualidad es considerado un "alimento del futuro" debido a sus propiedades. La carne de este animal es magra, rica en proteínas y vitaminas B12, entre otros beneficios, por lo que su aporte nutrimental puede ser maravilloso para el cuerpo humano.
Los tres principales beneficios de comer caracol
- Desarrollo muscular
Este alimento es clave para quienes realizan ejercicio y están buscando incrementar la masa muscular. Los caracoles tienen un importante nivel de proteínas y ayudan a la regeneración de los tejidos. Por lo tanto, son un gran complemento para después de entrenar.
- Mantenimiento de los huesos y dientes
Los caracoles tienen un importante aporte de calcio y fósforo, dos elementos necesarios para el cuidado de los dientes y los huesos. Gracias a la ingesta de este alimento, los vas a mantener en un buen estado.
- Ayuda a prevenir anemia
Otro gran aporte de los caracoles es la gran cantidad de hierro que tienen en sus propiedades, cuya ingesta puede disminuir la posibilidad de sufrir una enfermedad relacionada con la sangre.