Las plantas medicinales se caracterizan por tener propiedades esenciales para nuestro organismo, mejorando la salud considerablemente. Por lo tanto, en nuestro jardín podremos tener especies indicadas para embellecer el parque pero también con notables facultades que inciden favorablemente en diversas afecciones.
Estas plantas pueden utilizarse de forma completa o por partes (tallo, hoja o pétalo), para beneficiar a la salud. Esto se debe a que gracias a sus propiedades, permite curar enfermedades, reducir lesiones o hasta combatir el estrés. En este marco, especialistas aseguran que los principios activos de las especies de este tipo actúan sobre el organismo, utilizados especialmente para primeros auxilios. Pero además existen hierbas como el ajo que también cuentan con propiedades similares. Por lo tanto, ya sea en elaboración de remedios caseros o en infusiones, te sugerimos sembrar en casa las siguientes plantas.
¿Cuáles son las plantas medicinales más fáciles de cultivar en el jardín?
Manzanilla
La manzanilla es una de las plantas medicinales más tradicionales. Este ejemplar actúa como calmante o relajante y puede ser utilizado para disminuir la fiebre, el insomnio y las náuseas. Incluso expertos aseguran que se podrá aplicar para desinflamar la piel luego de alergias. La vía más común de su ingesta es a través de infusiones.
Ajo
Una hierba que sí o sí debemos tener en el huerto urbano de nuestro jardín es el ajo. Es que cuenta con propiedades vitales para combatir cuadros gripales, como así también para prevenir infecciones. Si se frota un diente de ajo sobre un grano o espinilla, se evitará que se infecte, por lo que también es apto para la piel.
Aloe Vera
Por último, si hablamos de plantas medicinales no puede faltar el aloe vera. Es una especie que sí o sí debe estar en nuestro jardín por sus facultades para beneficiar a la salud. Entre sus principales funciones se destacan aquellas vinculadas con el cuidado de la piel ya que es un excelente refrescante, especialmente utilizado después de una jornada de exposición a los rayos solares. Servirá para dar primeros auxilios y tratar quemaduras leves.