Por suerte recientemente se ha conocido que los jabones caseros pueden ayudarnos, no solo a limpiar la piel y a librarla de las impurezas, sino también ha recuperar la firmeza de la piel y a disminuir las arrugas.
Jabón de naranja y miel para rejuvenecer la piel
Ingredientes y materiales
Aceite de oliva: 400 gr
Aceite de coco: 200 gr
Aceite de palma: 200 gr
Agua destilada: 235 gr
Hidróxido de sodio: 100 gr
Aceite esencial de naranja: 20 gr
Miel: 2 cucharadas
Aceite esencial de lavanda: 10 gr
Colorante naranja (opcional): unas gotas
Recipiente para calentar agua
Recipiente para mezclar
Preparación
El primer paso será colocar en un recipiente el aceite de oliva, el aceite de coco y el aceite de palma. Revolver bien hasta que estén completamente integrados. En otro recipiente colocarás a calentar el agua destilada hasta que alcance una temperatura de entre 40 y 50 grados Celsius. Retirar del fuego y, en un bowl, mezclar el hidróxido de sodio al agua caliente y revolver bien hasta que se disuelva completamente.
A continuación deberás vertir la solución de hidróxido de sodio en el recipiente con los aceites. Mezcla bien todo durante varios minutos hasta que todo esté integrado. Luego puedes agregar la miel, el aceite esencial de naranja y el aceite esencial de lavanda a la mezcla y revolver.
Por último podrás desmoldar el jabón cuando el mismo esté duro, pero deberás dejarlo madurar al menos unas 4 semanas antes de usarlo. Cuando haya pasado este tiempo, podrás usar el jabón todos los días y sumarlo como paso obligatorio en tu rutina de skincare.
Con el tiempo notarás como cambia tu piel y como se disminuyen las arrugas. Debes recordar que el jabón tiene hidróxido de sodio, el cual posee propiedades alcalinas que pueden resecar la piel, por lo que es recomendable colocar un sérum y crema hidratante después de lavar el rostro.