La Corona de Cristo es una planta relacionada directamente con la religión, ya que según afirman, sus espinas fueron ocupadas para hacer la corona de Jesucristo, por ende, adoptó ese nombre. Es una suculenta de las más buscadas por su belleza, además de su historia. Por ende, quienes la tienen deben realizar distintos cuidados de jardinería para mantenerla en óptimas condiciones y ayudarla a brotar.
Las espinas y su llamativo color rojo en las hojas pequeñas son dos de los puntos fuertes en la belleza de estas plantas. Muchos consideran que debido a su aspecto que aparenta ser fuerte y protector, se trata de una de las especies más delicadas y débiles, por lo que las tareas de jardinería deben ser precisas para que el ejemplar no se muera. En consecuencia, te diremos cuáles son los cuidados primordiales para la Corona de Cristo.
¿Cómo cuidar la planta Corona de Cristo?
Si tenemos esta planta en casa, será fundamental realizar algunas tareas claves de jardinería para que brote y pueda florecer más fácilmente.
Cómo regar la Corona de Cristo
Bastará con regarla una vez por semana y mantener su tierra húmeda, aunque en tiempos de calor como los que se aproximan se aconseja mantenerla vigilada y hacerlo con mayor frecuencia. Además, requiere de un fertilizante líquido a la hora del riego. En este punto, profesionales en el rubro sugiere analizar las hojas y tallos: si están amarillos, necesita más energía y para ello necesitaremos de fertilizantes sobre la tierra.
Cómo podar la Corona de Cristo
La poda de la Corona de Cristo consistirá en quitar los tallos maltratados o en mal esto. Esto no solo la hará ver más estética, también estimulará el crecimiento y la mantendrá dando flores todo el año.
Dónde ubicar la Corona de Cristo
Si queremos que la Corona de Cristo crezca sana y fuerte, otro de los cuidados pasará por su ubicación. Esta suculenta necesita de luz directa durante un tiempo largo, por lo tanto no debemos ponerla cerca de plantas u obstáculos que le den sombra.