Los cuarzos son piedras de gran prestigio, especialmente porque atraen buena suerte. Estos minerales están formados por sílice y oxígeno y se encuentra en el interior de montañas y cuevas, por lo que no son tan fáciles de conseguir, más allá de que existan más de 300 variedades de estas piedras. No obstante, para poder contar con fortuna, es menester saber cómo activar los cuarzos, algo que te contaremos a continuación.
De acuerdo al Feng Shui, estas piedras cuentan con propiedades energéticas que atraen buena suerte y también nos ayudan en temas financieros, afectivos y laborales, entre otros tantos. Las civilizaciones más antiguas ya valoraban el poder de las piedras y era frecuente su uso en adornos y alhajas para invocar a la suerte. Incluso los egipcios confiaban en la capacidad sobrenatural de las esmeraldas y el lapislázuli, mientras que los chinos utilizaban el jade para atraer el amor.
En consecuencia, si te encuentras atravesando tiempos de crisis, los cuarzos serán de las mejores opciones para cambiar tu suerte y mejorar en muchos aspectos. De esta forma, tendrás una ayuda extra para conseguir ese objetivo que tienes en mente. En consecuencia, las piedras a las cuales tendremos que acudir son: ágata, pirita, turquesa, jade, cuarzo transparente y amatista.
¿Cómo activar los cuarzos para tener buena suerte?
Aunque tengamos estas piedras, es necesario saber cómo activar los cuarzos. Es que si los tenemos en nuestro poder, será en vano sin optimizarlos previamente. En este contexto, te enseñaremos a hacerlo en pocos pasos.
Para activar los cuarzos y atraer buena suerte lo que tendremos que hacer es optimizar su energía liberándolas de cualquier negatividad que traigan consigo. Bastará que las sumerjas en agua con sal un día entero y después les transmitas tu energía tocándolas y centrándote en aquello que deseas. Si tu deseo tiene que ver con la familia o el hogar, puedes dejarlas en casa junto a una vela blanca. Y si se trata de un tema personal, llévalas en el bolso o lúcelas en forma de colgante o anillo.