Dos estudios realizados por investigadores de la Universidad de São Paulo (USP) revelaron que la acumulación de sodio en el cerebro podría ser una de las causas de la hipertensión arterial. Los estudios se llevaron a cabo en ratones que consumieron una solución de agua con cloruro de sodio durante una semana y desarrollaron hipertensión, además de la acumulación de sal en el líquido cefalorraquídeo.
Los investigadores encontraron que el alto consumo de sal conduce a la retención de sodio en el líquido cefalorraquídeo en el cerebro y a la activación de los astrocitos, las células más abundantes del sistema nervioso central. Los astrocitos se activan intensamente con el alto consumo de sal y, además de soportar neuronas, son responsables de liberar varios neurotransmisores, incluyendo ATP.
Los resultados de los estudios sugieren que la génesis de la hipertensión arterial puede estar relacionada con el exceso de sodio retenido en el líquido cefalorraquídeo, lo que involucra un componente neural. Los investigadores también encontraron que la acumulación de sodio en el líquido cefalorraquídeo puede estar relacionada con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas como el Alzheimer.
Aunque no existen terapias para solucionar este problema, los expertos recomiendan moderar en el consumo de sal, es decir, hasta 5?g al día, como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). El siguiente paso de la investigación es investigar más a fondo los mecanismos fisiológicos detrás de la acumulación de sodio en el líquido cefalorraquídeo y su relación con la hipertensión arterial.
Los estudios realizados por los investigadores del ICB de la USP muestran que el consumo excesivo de sal tiene un impacto negativo en la salud. La acumulación de sodio en el cerebro puede ser una causa de hipertensión arterial y de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas. Por lo tanto, es importante moderar en el consumo de sal y tener una alimentación saludable y balanceada para evitar estos problemas de salud.