El atragantamiento y la asfixia posterior es una de las causas más comunes de muerte en bebés y niños. Las consecuencias para las infancias pueden ser fatales y son una de las cosas que más temen los padres en relación a la salud de los más pequeños del hogar.
Esperemos que nunca te suceda, pero debes estar preparado sabiendo que los atragantamientos son mucho más frecuentes de lo que las personas piensan. Por lo general, las personas que están cerca no saben qué hacer cuando se producen. Lo más importante es saber actuar con velocidad y serenidad para aplicar las técnicas correctas.
La Asociación Española de Pediatría explicó que "la mayor parte de los episodios de atragantamiento ocurren cuando el niño está comiendo o jugando. Entre un 60-80% de los casos los cuerpos extraños suelen corresponder a vegetales (frutos secos)"..
¿Qué hacer ante un atragantamiento infantil?
Lo primero que hay que hacer es llamar a la ayuda médica porque los profesionales de la salud tienen mayor conocimiento. Luego, en el caso de que se trate de un niño o bebé pequeño, hay que colocarlo boca abajo, apoyado sobre las rodillas o el antebrazo.
Después, con la cabeza del niño situada ligeramente más baja que el cuerpo, hay que darle un total de cinco palmadas fuertes seguidas en la espalda y a la altura de los hombros, más específicamente entre los omóplatos, para terminar con el atragantamiento.
En el caso de que el cuerpo extraño no salga después de realizar esto, la Cruz Roja indica que lo ideal es darle la vuelta al niño y comprimir con fuerza cinco veces seguidas el centro del tórax. Por último, si el atragantamiento del bebé persiste, hay que alternar los dos pasos hasta que expulse el objeto extraño o llegue la ayuda médica.