El tomate es una de las frutas más sabrosas que podremos consumir. Muchos la ubican en el casillero de las verduras, pero lo cierto es que no es un vegetal. Más allá de su categoría, lo cierto es que se trata de un alimento con múltiples propiedades, las cuales beneficiarán a nuestro organismo. Es por ello que hoy te daremos algunos tips para sembrarlo en tu huerto urbano, respetando los simples cuidados de jardinería.
Bastará con aplicar estos concejos al pie de la letra para luego poder cosechar fácilmente tus tomates. De esta forma, podremos consumir un alimento orgánico, sin fuertes pesticidas y químicos anti plagas que pueden alterar el sabor final. Además, dejarás de comprar en tiendas y supermercados, escapándote así de su falta de madurez a causa de su almacenamiento en cámaras frigoríficas. Por todas estas razones y mucho más, te invitamos a tener tomates en tu huerto, disfrutando de un sabor único.
¿Cómo cuidar mi planta de tomate?
En primer lugar, la idea de tener un huerto en tu parque siempre es perfecta. Si decidís cultivar tomate, este deberá estar ubicados en un lugar donde reciba el sol directo. En la misma línea, el fruto tendrá que permanecer, por lo menos, seis horas diarias expuesto a los rayos solares.
Para una buena cosecha de productos orgánicos, la poda es esencial dentro de las tareas de jardinería. En cuanto a la poda de los tomates, es importante quitar las hojas que se alojan en la parte inferior de la planta. Esta simple actividad permitirá que la energía se concentre en el fruto y no en otros lugares.
En tercer lugar, el riego ocupará un rol estelar, siendo una de las partes fundamentales en este proceso. Quienes más saben de cultivo aconsejan que el huerto debe estar húmedo constantemente para que el tomate no tenga sed. En consecuencia, teniendo un jardín mojado, el fruto saldrá de un buen tamaño y tendrá un excelente sabor.