Muchos cuando salen de vacaciones optan por llevar a su perro porque resultan ser manejables, pero con un gato la historia es distinta. Acá te explicamos lo que podría pasarle a tu michito, además recuerda que si tienes un perro en casa puedes darla agua fresca con uno o dos hielos para que no sufra por un golpe de calor y no permitas por ningún motivo que ninguno beba agua de mar en la playa.
El bienestar de tu perro o gato podría verse afectado, intenta no sacarlos cuando hay sol, la razón de esto la puedes encontrar en la nota que hicimos abordando la cuestión y que puedes encontrar en este sitio.
Consecuencias de llevar a tu gato de vacaciones a la playa
1. Estrés por el cambio
Como mecanismo de defensa el gato siempre se refugia en lugares que conoce a la perfección ante cualquier momento de tensión en su vida. Además, seguramente tu gato se pondrá nervioso si decides sacarlo de su lugar seguro para ir a la playa, un lugar que posiblemente nunca conoció en su vida.
Lo puedes llevar en su jaula con sus mejores juguetes y colocar sus cosas en un lugar que podrá reconocer fácilmente. Así el gato no sufrirá un cambio brusco.
2. Caída de pelo
Estar en la playa, que es un lugar desconocido, puede causarle al gato nerviosismo y que se le caiga pelo, lo cual le sucede también a los perros. Además, no es recomendable que expongas a tu gato a los momentos de más calor del día porque esto hará que se le caiga aún más rápido. Debes prestar mucha atención a este factor y cepillarle de igual forma su pelaje para retirar el pelo muerto.
3. Puede sufrir quemaduras
Si lo llevas a la playa va a sufrir quemaduras y el grado de estas dependerá de la exposición que tuvo al sol. Los gatos y los perros pueden sufrir quemaduras y les afecta más a los que tienen el pelaje blanco, corto y fino. Como consecuencia pueden sufrir una dermatitis solar o cáncer de piel.
¿Puedo salir de vacaciones con mi gato?
Para ir de vacaciones en primer lugar, acudirás al médico para que sepas si el gato tiene algún problema de salud que le impida que viaje, después comenzarás a buscar los mejores lugares que permitan una reservación con gatos.
Si viajarás en avión con tu gato debes tener la jaula indicada para que quepa detrás de los asientos, ya que es el mejor lugar para evitar los movimientos bruscos. Además, nunca lo sacarás de su jaula, pues puede volverse totalmente incontrolable.
Tampoco le darás de comer y le darás agua con un dispensador especial o con una jeringa sin aguja. Cuando lleguen a su destino, puedes dejar a tu gato en el baño con todas sus cosas, dejar abierta la jaula y esperar a que se calme para que lentamente vaya reconociendo los alrededores.
Entonces si piensas llevar de vacaciones a tu gato ten en cuenta que la exposición al calor y más en la playa, puede perjudicarle su salud y causarle problemas graves.