El aloe aristata es una hermosa y exótica suculenta, por lo que todos quieren tenerla en casa. Pero lo que no saben es que requiere de cuidados específicos. En consecuencia, las tareas de jardinería serán esenciales para que crezca que óptimas condiciones y puedas disfrutar de sus rosetones pequeños de no más de 30 centímetros.
El aole aristata es conocido también como planta antorcha. Es una suculenta integra la familia de las Xanthorrhoeaceae y que proviene de Sudáfrica. Sus hojas se dan en forma de triángulos de color verde oscuro, con bordes dentados y cubiertas de espinas. Generalmente florecen en verano, acompañada de un color rojizo o anaranjado, por lo que será crucial comenzar con sus trabajos desde ahora.
¿Cómo cuidar el aloe aristata?
- Sustrato: una de las claves de jardinería pasará por el suelo, ya que requiere de uno arenoso y seco. El sustrato puede ser el mismo que usamos para cactus.
- Riego: esta suculenta es de clima seco, así que no necesita más de un riego a la semana como máximo. En verano debemos checar el sustrato con frecuencia para que no se seque. Entre sus cuidados primordiales, es importante que no coloques un plato debajo de la maceta del aloe aristata porque el sobrante de agua le puede generar exceso de humedad y, por lo tanto, sus raíces se pudrirán.
- Luz: a esta planta le gusta estar a pleno sol o en zonas de semisombra. Si está en el interior, lo mejor es que lo coloques junto a ventanas o fuentes de luz natural para que reciba luz.
¿Cuáles son las plagas que pueden afectar al aloe aristata?
El aloe aristata puede sufrir invasiones de cochinilla, pulgones y la aparición de hongos por exceso de humedad. En consecuencia, especialistas en jardinería recomiendan observar tu planta antorcha constantemente, para ver si notas algún síntoma de enfermedad o plaga. Con un insecticida natural, fertilizante o remedio casero podrás hacer que tu suculenta se recupere rápidamente.