El uso del teléfono celular es una práctica común en la sociedad actual. Sin embargo, muchas personas no son conscientes del riesgo de infección microbiana que puede implicar llevar el dispositivo al baño. Esto se debe a que los teléfonos móviles pueden estar más sucios que los asientos del inodoro, según estudios realizados en varios países.
Además, muchas personas permiten que los niños jueguen con sus teléfonos, lo que aumenta la probabilidad de transmisión de microbios. También es común comer mientras se usa el teléfono y dejarlo en todo tipo de superficies sucias.
El teléfono móvil es un dispositivo que se toca cientos, si no miles de veces al día, por lo que es importante prestar atención a la higiene de su uso. Aunque muchas personas se lavan las manos regularmente después de realizar actividades como ir al baño, cocinar o hacer jardinería, es menos probable que se laven las manos después de tocar sus teléfonos.
El efecto de llevar el teléfono al baño
Sin embargo, estos dispositivos pueden estar infestados de gérmenes, bacterias y virus, y se ha demostrado que pueden estar contaminados con muchos tipos diferentes de bacterias potencialmente patógenas. Para minimizar el riesgo de infección, es recomendable desinfectar el teléfono celular antes y después de su uso, especialmente después de llevarlo al baño o de permitir que los niños jueguen con él.
Además, es importante evitar comer mientras se usa el teléfono y no dejarlo en superficies sucias. Al lavarse las manos después de tocar el teléfono, se puede reducir la probabilidad de transmisión de microbios y, por lo tanto, el riesgo de infección, especialmente después de utilizarlo en el baño.