La cuna de Moisés es una de las plantas más fáciles de reproducir, más todavía si la tienes en agua. Por lo tanto, a causa de la belleza que representa, estamos seguros que querrás aprender a hacer la reproducción de esta planta. Por ende, toma lápiz y papel para anotar este truco de jardinería y practicarlo en casa.
Aprende a reproducir tu cuna de Moisés
Para comenzar con la reproducción debemos llenar un recipiente con agua fría o ligeramente tibia. Luego, colocaremos un fertilizante mezclado con el agua. El siguiente paso será, colocar la planta en el agua y asegurarte de que esté completamente cubierta por el líquido. Pero antes de hacerlo, limpiarás muy bien las raíces para que no queden tierra, en caso de ser por esqueje, y si son semillas solo sumérgelas en el recipiente.
A continuación, será momento de dejar que las semillas hagan la correspondiente germinación. Esta durará aproximadamente una semana o 10 días, por lo que no tendremos que tocar ese recipiente durante el lapso temporal. Una vez que la planta haya dado raíces, retiraremos la cuna de Moisés de la solución de agua y colocaremos los brotes en un recipiente nuevo, con agua fresca. Y en caso de los esquejes, solo agregaremos un poco de vinagre al agua para evitar que se pudran las raíces después de haber colocado la planta en el agua.
Para una reproducción efectiva, debemos asegurarnos que el nivel de agua cubra la totalidad de las raíces y mantener el recipiente en un lugar con alta humedad, pero que no le dé la luz del sol de manera directa. De ahí en más, solo quedará cuidar la planta en agua para que florezca.
En este marco, para cuidar la cuna de Moisés que tenemos en agua, las tareas de jardinería serán precisas y debemos respetarlas al pie de la letra. Como dijimos, será necesario colocar la planta en un lugar cálido con luz solar indirecta, evitando así que se queme. El agua deberá ser cambiada cada dos semanas y el fertilizante deberá agregarse cada un mes.