El árbol de jade es una planta con múltiples beneficios energéticos. Es que el Feng Shui asegura que es un imán para las buenas vibras, prosperidad, atraer dinero y también suerte. Por lo tanto, todos quieren tenerla en su hogar, sumado a la belleza que representa. Esto se debe a que la planta de jade es una de las más utilizadas en el mundo de la decoración por varios motivos. Pero también necesita cuidados específicos de jardinería, ya que sus hojas pueden caerse con facilidad.
Si bien estamos ante una planta fácil de cuidar porque es una suculenta, algunas falencias podrían dañar al ejemplar. Aunque crece de forma muy lenta, lo cierto es que el árbol de jade es una de las plantas más duraderas. Eso sí, que no te extrañe si no encuentras una planta de jade igual, porque existen más de 1400 variedades. Por lo tanto, tu ejemplar puede ser totalmente distinto al que tiene tu vecina o tu madre.
Y como mencionamos anteriormente, al ser una suculenta, es una planta que resiste altas temperaturas y que puede recibir un riego espaciado en el tiempo. Conocida también como, Crassula Ovata este ejemplar requiere cuidados específicos en su abono (tal como te lo hemos contado en otras ocasiones) y también en sus hojas. Y no hablamos de limpiarlas ante el exceso de polvo, sino a evitar que se caigan.
¿Por qué se le caen las hojas del árbol de jade?
Aunque el árbol de jade es bastante fácil de cuidar, lo cierto es que también pueden tener problemas. Uno de los signos más habituales de que la planta no está en buen estado, es cuando se le caen las hojas. Esta suculenta cuenta con unas hojas verdes muy carnosas que demandará cuidados de jardinería específicos. Dicho esto, si notas que estas se caen, probablemente se deban a estas 5 razones:
- Riego en exceso o falta de riego.
- Mala calidad del sustrato.
- Mala luminosidad.
- Plagas.
- Contrastes de temperaturas.