La Corona de Cristo es una planta caracterizada por sus hermosas flores, pero también por sus espinas. Si bien es un ejemplar que aparenta rudeza y fortaleza, necesita de ayuda para crecer en óptimas condiciones y dar esas flores hermosas que tanto nos gustan. Es por ello que una cucharadita de este abono casero con cáscaras de huevo le dará a tu planta todos los nutrientes para brotar con fuerza. ¡Anímate a preparar este truco de jardinería!
Las espinas y su llamativo color rojo en las hojas pequeñas son dos de los puntos fuertes en la belleza de estas plantas. Conocida también como Euphorbia milii, es una hermosa especie que puede florecer durante todo el año. Sin embargo, muchas personas tienen dificultades para hacer que florezca en todo su esplendor, por lo que este abono casero será primordial. Por ende, así como en otras ocasiones te dijimos dónde colocar tu Corona de Cristo, hoy te diremos cómo hacerla crecer.
Expertos en jardinería aseguran que las cáscaras de huevo son fundamentales para el crecimiento de las plantas de este tipo porque son una fuente de calcio y otros nutrientes esenciales. Cuando se utiliza como abono, se descompone lentamente y libera nutrientes como el potasio y el magnesio, que son fundamentales para el crecimiento y la salud de las plantas.
¿Cómo preparar un abono casero para la Corona de Cristo?
Lo primero que necesitas hacer es recolectar cáscaras de huevo. Puedes hacerlo mientras cocinas tus comidas diarias y después simplemente lavarlas y dejarlas secar al aire libre. Una vez que hayas recolectado suficientes cáscaras, tritúralas en pedazos pequeños. Ayúdate a usar un mortero o una licuadora. Luego será necesario agregar el resultado al sustrato de la Euphorbia mili.
Después de agregar el abono casero de las cáscaras de huevo a tu Corona de Cristo, asegúrate de observar bien la planta para que el suelo se humedezca y las cáscaras puedan comenzar a descomponerse y liberar nutrientes. Con este truco de jardinería, las flores brotarán en cuestión de días.