Al momento de limpiar la cocina, uno de los lugares que no debemos olvidar es el fregadero. Incluso pasa a ser una obligación diaria, ya que si los restos de comida se acumulan, se producirán daños en la tubería. En este contexto, hoy te enseñaremos un truco casero infalible, el cual tendrá como ingrediente estrella la sal de mesa.
Las propiedades de la sal podrán potenciarse con otros ingredientes y así lograr un limpiador efectivo, el cual nos permitirá quitar todo tipo de suciedad del desagüe de la cocina. Esta tarea es vital porque muchas veces, a pesar de contar con rejillas en los fregaderos, las partículas de comida se van al desagüe y quedan albergadas en la tubería. Y de haber una acumulación excesiva de restos de alimentos, estos pueden convertirse en un verdadero problema que termine con una visita de un plomero, el cual nos cobrará una importante suma de dinero.
En consecuencia, será primordial aprender este truco infalible. De esta forma, evitaremos la acumulación de comida en el fregadero, la cual después da paso a la formación de hongos a causa de la humedad y la descomposición de los alimentos. Así, la cocina tendrá un olor nauseabundo por culpa de esta descomposición orgánica.
Así deberás limpiar tu fregadero
Cuando se trata de problemas en tus tuberías, uno de tus mejores aliados será la sal de mesa, este producto mineral es ideal para deshacerte de forma rápida de los hongos y bacterias debido a su salinidad, ya que propicia un ambiente en el que pocos organismos pueden sobrevivir.
Para limpiar solo necesitaremos de sal de mesa, bicarbonato de sodio, vinagre y agua. Cuando tengamos todo a disposición, colocaremos ½ taza de bicarbonato de sodio con ¼ de taza de sal directo en el desagüe y dejaremos actuar durante 5 minutos. Pasado el tiempo, volcaremos una taza de agua con vinagre y esperaremos 30 minutos. Para finalizar, enjuagaremos con una taza de agua tibia y notaremos que el fregadero quedará destapado y libre de malos olores.