Cuidar nuestras pestañas es algo que deberíamos tener en cuenta por múltiples razones. Además de su valor estético y su capacidad para realzar nuestra mirada, las pestañas desempeñan un papel fundamental en la protección y salud de nuestros ojos.
A continuación, te presentamos tres motivos por los que debes cuidar sí o sí tus pestañas.
La protección ocular que dan las pestañas
Las pestañas actúan como una barrera de defensa para nuestros ojos. Ayudan a protegerlos de la entrada de agentes externos dañinos como polvo, sudor, viento, lluvia y la radiación solar.
Cuando cerramos o guiñamos los ojos, las pestañas evitan que estas partículas lleguen a nuestros ojos, previniendo posibles irritaciones o lesiones. Cuidar nuestras pestañas significa cuidar la salud de nuestros ojos y garantizar su bienestar.
Estructura y características de las pestañas
Las pestañas están compuestas principalmente por queratina, agua y melanina. La queratina es esencial para mantener la estructura y densidad de las pestañas, el agua les proporciona flexibilidad y grosor, y la melanina actúa como un filtro protector contra la radiación.
Aunque la genética determina en gran medida las características iniciales de nuestras pestañas, factores como la exposición al sol, la polución, el estrés, enfermedades y el envejecimiento pueden afectar su apariencia, haciéndolas más débiles, cortas o delgadas.
Cuidado y prevención gracias a las pestañas
Al igual que cuidamos nuestra piel, es importante dedicar tiempo y atención al cuidado diario de nuestras pestañas. Utilizar productos específicos que contengan antioxidantes para frenar el envejecimiento, ingredientes nutritivos e hidratantes para mejorar su grosor y principios regeneradores para repararlas y estimular su crecimiento.
Además, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable, evitar el estrés, mantener una alimentación adecuada y proteger nuestros ojos del sol mediante el uso de gafas y sombreros, sumado al cuidado de las pestañas.