Al momento de cocinar, son millones de mexicanos los que tenemos la costumbre de utilizar aceite hirviendo y, una vez preparado el platillo, arrojarla en el fregadero. Esta es una práctica que debemos erradicar por los daños que causará en nuestra cocina y también por la suciedad que quedará impregnada en la superficie. Por ende, hoy te enseñaremos a hacer su limpieza de manera eficiente, solo usando un ingrediente.
El fregadero se ensucia con facilidad y tiende a perder el brillo, más aún cuando es de acero inoxidable. Esto se debe a la cantidad de residuos orgánicos que arrojamos a él, en donde el aceite hirviendo es el más peligroso.
Expertos desaconsejan esta práctica porque ablanda las tuberías de PVC y sobre todo las uniones de las tuberías, generando que estas se despeguen y ya no sean herméticas. Además, lógicamente, genera suciedad ya que el aceite cuando se enfría se transforma en grasa. Incluso, si esto sucede, será mucho más difícil de limpiar.
¿Cómo limpiar el fregadero después de haber arrojado aceite hirviendo?
En la despensa hay una gran variedad de ingredientes que no solo sirven para preparar los alimentos, sino que son grandes aliados de la limpieza en el hogar para así evitar recurrir a los químicos o productos comerciales, ahorrando dinero. Uno de ellos es el aceite de oliva, ideal para restaurar el brillo del acero inoxidable de nuestro fregadero.
El truco de limpieza casero consiste en echar un chorro de aceite de oliva y untarlo en la dirección al grano de acero luego de haber limpiado y secado con un paño limpio la zona. Esto te permitirá recuperar el brillo de tu fregadero para que se vea reluciente y quede como nuevo.
Si a menudo utilizas aceite hirviendo y la arrojas en tu fregadero, te recomendamos repetir este procedimiento al menos una vez por semana, ya que la suciedad puede comenzar a acumularse y opacar el acero de la superficie.