Con la llegada del verano, es importante estar preparados para enfrentar las altas temperaturas y proteger nuestra salud ante la ola de calor.
En México, donde se experimentan múltiples olas de calor durante esta temporada, es fundamental conocer los síntomas, efectos y recomendaciones de salud para evitar complicaciones.
El golpe de calor es una de las principales preocupaciones durante estas épocas. Se produce cuando la temperatura del cuerpo aumenta rápidamente y no puede ser regulada adecuadamente.
Esto puede ocasionar daños en órganos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. Los síntomas más comunes de un golpe de calor incluyen piel seca y caliente, aceleración del ritmo cardíaco, dolor de cabeza, mareos, náuseas, confusión y pérdida del conocimiento.
Qué causa el golpe de calor y qué hacer ante uno
La principal causa del golpe de calor es la exposición prolongada a altas temperaturas, especialmente cuando se realiza actividad física intensa. También puede ser provocado por el uso de ropa excesiva y la falta de hidratación adecuada. Es importante destacar que la gravedad de los síntomas puede variar, pero en casos severos, el golpe de calor puede poner en riesgo la vida de una persona.
Ante un golpe de calor, es crucial actuar rápidamente. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda aplicar tela mojada en la frente o cubos de hielo en las axilas e ingles, elevar los pies de la persona afectada y no administrar medicamentos para la fiebre.
Es fundamental evitar que la persona tome líquidos si está inconsciente o vomitando. Además, si la temperatura corporal supera los 40 grados Celsius, se debe bañar con agua fría hasta alcanzar los 38 grados y controlar la temperatura cada 15 minutos.
Para prevenir el golpe de calor y otros problemas de salud relacionados con el calor, se deben tomar medidas preventivas. Estas incluyen evitar la exposición directa al sol, permanecer en la sombra, hidratarse constantemente sin esperar a tener sed, consumir alimentos bien cocidos, usar ropa ligera y de colores claros, evitar el trabajo físico intenso en horas de calor, y utilizar sombrero o sombrilla para protegerse del sol.
Es importante resaltar que los grupos más vulnerables, como los niños, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas, requieren una atención especial durante la ola de calor. Se recomienda asegurarse de que tengan acceso a lugares frescos y seguros, recibir la atención médica necesaria y contar con la asistencia y cuidados adecuados para mantener su salud en buen estado.