SALUD

3 riesgos de comer alimentos quemados, según la ciencia

Tanto la acrilamida en alimentos ricos en almidón como las sustancias químicas presentes en la carne quemada pueden tener efectos negativos en la salud.

La comida quemada es perjudicial por una sencilla razón.
La comida quemada es perjudicial por una sencilla razón. Créditos: Unsplash. Autor: Victoria Alexandrova
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Comer alimentos quemados puede parecer inofensivo para algunos, pero según la ciencia, existen riesgos asociados a esta práctica. La formación de acrilamida es uno de los peligros más destacados, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Por si no lo sabías, hay varios riesgos a la hora de comer aimentos quedamos y aquí te mencionamos los principales.

Los 3 riesgos de comer alimentos quemados

La acrilamida se produce cuando los alimentos ricos en almidón se cocinan a altas temperaturas, como freír, asar o hacer parrilladas. La acrilamida es una sustancia química que se absorbe en el tracto gastrointestinal y se ha observado que en estudios con animales expuestos a ella, hay una mayor propensión a desarrollar tumores y mutaciones genéticas, así como efectos negativos en el sistema nervioso.

Aunque se necesita más evidencia científica en seres humanos, la Aesan advierte sobre el potencial daño genotóxico y carcinogénico de la glicidamida, producto de la metabolización de la acrilamida en el cuerpo.

La exposición a la acrilamida varía según la edad y la dieta. Por ejemplo, los niños y adolescentes pueden tener un riesgo del 51% de exposición a través de alimentos como las papas fritas, mientras que los adultos pueden verse afectados por productos como el café (34%) y las papas fritas (49%).

Además de la acrilamida, la carne quemada también puede representar riesgos para la salud. La cocción de proteínas animales a altas temperaturas, como a la parrilla o en el sartén, puede generar aminas heterocíclicas (AHC) y hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Estas sustancias químicas se consideran mutagénicas, lo que significa que pueden provocar cambios en el ADN y aumentar el riesgo de cáncer.

Las AHC se forman cuando los azúcares reaccionan a altas temperaturas, mientras que los HAP se generan cuando los jugos de la carne entran en contacto con el fuego y producen llamas. Estas sustancias, presentes en la carne quemada, se asocian con un mayor riesgo de cáncer debido a su capacidad para alterar el material genético de las células.

Es importante destacar la importancia de una dieta balanceada, donde se priorice el consumo de frutas y verduras. Estos alimentos proporcionan nutrientes esenciales y antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo contra los efectos nocivos de las sustancias químicas presentes en los alimentos quemados.