Con la llegada del verano, las altas temperaturas pueden convertir nuestras habitaciones en lugares sofocantes. Si no cuentas con un sistema de aire acondicionado, no te preocupes, hay formas efectivas y económicas de enfriar tus habitaciones utilizando botellas de agua y un ventilador. A continuación, te presentamos un truco casero que te ayudará a mantener fresca tu casa sin gastar dinero extra.
Para llevar a cabo este truco casero para enfriar tu habitación, necesitarás los siguientes materiales:
- Dos botellas de plástico vacías de 500 ml.
- Agua del grifo.
- Sal de mesa o sal marina (5 cucharaditas por cada botella).
- Dos botellas vacías de litro y medio.
- Un cautín de lápiz.
Cómo enfriar tu habitación rápidamente
Paso 1
Destapa las botellas de plástico vacías y agrega 5 cucharaditas de sal en cada una. Luego, llena las botellas con agua y agita vigorosamente para que la sal se disuelva completamente. Este será tu mejor aliado este verano.
Paso 2
Coloca ambas botellas en el congelador y espera a que el agua se congele por completo para luego enfriar tu cuarto y recorta la base de las botellas de litro y medio vacías, dejando unido un extremo para que actúen como una especie de tapa.
Paso 3
Con ayuda de un cautín de lápiz, realiza una serie de perforaciones en las botellas grandes, desde la mitad hasta la base. Estos agujeros permitirán el paso del aire frío. Puedes usar un desarmador de cruz calentando su punta con un encendedor si no tienes un cautín.
Paso 4
Utiliza dos cinchos de plástico para sujetar las botellas grandes al ventilador, asegurándote de que queden con la boca hacia abajo. Luego, coloca las botellas pequeñas con agua congelada dentro de las botellas grandes.
Una vez completados estos pasos, enciende el ventilador y disfruta del aire fresco que generará este sencillo truco casero. Si la ola de calor persiste, te recomendamos tener más botellas con agua preparada en el congelador para poder reemplazarlas a medida que se vayan descongelando.
Además, si tienes problemas para conciliar el sueño debido al calor durante la noche, puedes llenar una bolsa de agua y colocarla en el congelador. Una hora antes de acostarte, coloca la bolsa de agua congelada sobre tu cama para disfrutar de una sensación refrescante que te ayudará a dormir.