El laurel es una planta aromática con un importante significado espiritual. Integran casi cualquier ritual para atraer buenas vibras y energía positiva, a causa de su significado espiritual. Sus hojas son idóneas tanto para quemarlas como para colocarlas en distintos puntos estratégicos, por lo que se trata de una planta con enorme propiedades y gran reputación.
Históricamente el laurel nos ha fascinado y ha sido empleado en diversas pócimas y preparados alquímicos con los más diversos objetivos. Por ejemplo, se cree que las hojas de laurel colocadas de una determinada manera debajo de la cama o la almohada atraen a la suerte y la fortuna; y dentro de la billetera funcionan como un imán para que entre el dinero.
Como si fuera poco, un ritual con laurel nos ayudará a tranquilizar y relajar los ambientes, como así también armonizar nuestra vivienda. Incluso, en caso de ser necesario, también eliminará las energías negativas. Su significado espiritual es amplio.
Cuál es el significado espiritual de quemar hojas de laurel
Quemar hojas de laurel con un carboncito es muy útil para lograr atención plena, es decir, un maravilloso estado mental relajado que nos ayudaría a superar el estrés que padecemos a diario. Si sahumamos toda la casa con hojas de esta planta, el agradable aroma se extenderá por las diferentes habitaciones, perfumándolas y renovando la energía.
Ritual con hojas de laurel quemadas
- En un cuenco de cerámica o en una pequeña lata se coloca un carboncito y, sobre él, tres hojas de laurel. Una vez que se prendió el carboncito y comienzan a quemarse las hojas, recorremos los ambientes de la casa (excepto el baño, que debe permanecer cerrado).
- Las ventanas deben permanecer cerradas y debemos ir de atrás hacia adelante, es decir, terminando en la puerta principal. Es importante detenernos en cada rincón y allí girar tres veces el cuenco en el sentido de las agujas del reloj.
- Cuando terminamos el recorrido, colocamos el envase detrás de la puerta principal para que termine de quemarse y abrimos todas las ventanas para ventilar. Una vez que ya está frio, tiramos las cenizas en tierra.
Con este ritual de laurel quemado, ahuyentaremos las malas energías, al mismo tiempo que atraeremos vibras positivas.