La lengua de suegra es una planta elegante, la cual le aporta glamour a cualquier hogar. Es perfecta para la decoración de interiores, ya que luce unas hojas erectas y firmes. Sin embargo, también es un ejemplar propenso a enfermarse. En consecuencia, si tu sansevieria está enferma, lo notarás de inmediato en sus hojas.
¿Cómo saber si mi lengua de suegra o sansevieria está enferma?
La sansevieria es una planta muy codiciada a causa de la belleza de sus hojas. Pero esa cualidad quedará totalmente obsoleta si la planta se enferma. En consecuencia, sus hojas verticales totalmente verdes pierden su pigmentación y dejarán de ser ejemplares perfectos para la decoración.
Según expertos en jardinería, si bien hay distintos caminos para que esto suceda, habitualmente la sansevieria se enfermará por descuido. Esta planta se puede marchitar y luego enfermarse si está expuesta a extremos de temperatura.
La lengua de suegra mostrará sus hojas amarillas cuando pasan mucho tiempo a altas temperaturas, habitualmente en verano, y por la noche se exponen a grados bajo cero, causando así un daño casi irreversible.
También la sansevieria puede ser víctima de la impericia y reflejar este tipo de enfermedades por descuidos frecuentes, tales como ser regada constantemente luego de haber pasado un largo periodo de tiempo sin recibir agua y, en consecuencia, excederla de sustrato.
¿Cómo evitar que la lengua de suegra o sansevieria se enferme?
Para tener una planta de interior sana y con hojas hermosas, se recomienda tenerla dentro de casa. Si decides tener tu lengua de suegra en el exterior, tendrás que evitar que esté expuesta a los fuertes rayos de sol en verano y al déficit de riego. Mientras que cuando baje la temperatura, deberás cubrirla por las noches.