La grafología estudia la personalidad, consciente e inconciente de las personas, con dos métodos: la escritura y la firma, respectivamente. Estos detalles que muestran que una persona es deshonesta, son un claro ejemplo.
Más allá de ello, hay un tipo de personalidad que todos deberíamos evitar: la agresiva. Esta es definida como un "estado emocional que consiste en sentimientos de odio y deseos de dañar a otra persona, pretendiendo herir física o psicológicamente".
Algunas características de la personalidad considerada agresiva son:
- Tendencia a la impulsividad.
- Poca propensión a la amabilidad.
- Los hombres tienen predisposición a la agresividad física.
- Tendencia a mostrarse controladoras.
- Mayor predisposición a romper las reglas.
- Predisposición a ver ataques personales donde no los hay.
¿Cómo descubrir la personalidad agresiva, según la grafología?
La grafología plantea que la personalidad denominada agresiva se puede percibir de varias maneras, aunque hay que ser cautos porque no es absoluta. La escritura tiene abuso de ángulos, la letra T en "golpe de sable" y con barra larga y ascendente.
El abuso de ángulos en la escritura hace referencia a que la personalidad tiene un "temperamento fuerte, explosivo, airado, intransigente y poco flexible", según la grafología.
Con respecto a la letra T, la grafología plantea que cuando tiene un "golpe de sable" en la escritura la personalidad tiene una tendencia a la respuesta airada, fulminante, contundente y cortante; son autoritarios, impositivos y difíciles de contrariar.
La grafología plantea que la letra T con barra larga y ascendente es una escritura que tienen las personalidades rebeldes, con actitudes reaccionarias y que se oponen constantemente a las normas y valores establecidos. Se creen dueños de la verdad.
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