La sal es un ingrediente que todos tenemos en nuestra cocina. Es que nos ayuda a condimentar los platillos que cocinamos a diario. Pero también, aunque no lo creas, es un agente de limpieza perfecto. Incluso muchas personas, antes de ir a dormir, arrojan un poco en su taza de baño, afín de limpiar el retrete, aunque combinándolo con otros ingredientes.
Quitar las manchas del inodoro y el olor que se acumula a partir del uso es algo fácil de lograr. No es necesario gastar dinero en productos de limpieza costosos, ya que gracias a las propiedades de la sal podremos limpiar de manera efectiva. Por lo tanto, mantener la higiene de la taza de baño será algo fácil de conseguir.
Arroja sal a tu taza de baño y verás lo que sucede
De acuerdo a especialistas, para lograr un truco efectivo, será necesario tener a disposición 250 gramos de sal. Esto lo combinaremos con la misma cantidad de bicarbonato de sodio y le añadiremos 25 o 30 gotas de aceite esencial. Debemos mezclar todos los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea. Cuando ya lo tengamos, será momento de aplicar, por la noche, y dejar actuar.
Al día siguiente, tenemos que recordar no vaciar la mochila con agua para que la mezcla no se vaya. Es que será necesario hervir una olla con agua y allí recién arrojarla. Esto se debe a que el agua caliente nos ayudará a limpiar la taza de baño, mientras que el agua fría estropeará nuestros planes. De esta forma, tendremos un retrete libre de bacterias y con un aroma siempre agradable.
Expertos recomiendan utilizar este truco para limpiar la taza de baño al menos cada 30 días. Mientras que, en paralelo, si queremos mejores resultados, también podemos intercalar con una mezcla de vinagre y agua con sal. Esto lo arrojaremos sobre el retrete y esperaremos a que actúe. Con una escobilla retiraremos toda la suciedad acumulada.